¡Un corazoncito que ha encontrado oportunidades de vida!

“Cuando ayudas a un niño, cambias la historia de toda su familia”

Sara, de 12 años, vive en Manizales, Caldas. Su familia está formada por su papá, quien trabaja como ayudante de construcción, su mamá, que se encarga de las tareas del hogar, y dos hermanos mayores, creando un hogar lleno de amor y calidez.

Durante 11 años, nadie sospechó de la cardiopatía de Sarita. Su mamá, siempre dedicada, la llevó puntualmente a cada control, sin señales de alerta.

En 2024, la Fundación Pequeño Corazón, a través de su programa “A Ritmo de Corazón”, llegó al colegio de Sara para realizar una jornada de auscultación. Gracias a esta iniciativa, el médico detectó signos clínicos que llevaron a recomendar una valoración cardiológica y un ecocardiograma, brindándole la oportunidad de un diagnóstico vital para su salud.

El 30 de abril, se llevo a cabo la atención especializada por cardiología pediátrica donde se confirmó que la niña tenía una cardiopatía congénita.

Desde entonces, la Fundación ha brindado apoyo social y acompañamiento a la familia para todo el proceso de atención en salud.

La Fundación Pequeño Corazón gestionó con esmero la cirugía de Sarita, asistiendo a su familia en los trámites y preparándolos emocionalmente. Además, organizó el viaje a Bogotá, apoyando la logística y brindando acompañamiento en este momento crucial.

El 5 de septiembre de 2024, Sarita fue sometida a una exitosa cirugía cardíaca en la Fundación Cardioinfantil, dando inicio a un nuevo capítulo lleno de salud y esperanza. Hoy, con gran alegría, ha regresado a casa con un corazón renovado y lleno de vida.

La niña y su familia harán parte de los encuentros de escuela familiar, donde serán acogidos con amor y recibirán herramientas valiosas para su proyecto de vida.

Cardiopatía Congénita: Ductus Arterioso Persistente

Cirugía realizada: Cierre Ductus Arterioso Persistente

 Clínica: Fundación Cardioinfantil

Tiempo de estadía: 10 días

QUERIDOS AMIGOS DE CORAZÓN

Gracias por su generosidad.

“Juntos hacemos latir
pequeños corazones”